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domingo, 1 de mayo de 2016

LAS TRIBULACIONES DEL TRABAJADOR PARAGUAYO


Por Rodolfo Sosa. @rodplant14

Este día se conmemora internacionalmente el día del trabajador. Cabe mencionar que el origen de tan importante fecha tuvo lugar en Chicago, el 1 de mayo de 1886 cuando 200.000 trabajadores empezaron una huelga de magnitud nunca antes vista  con el fin reclamar el horario de laboral de 8 horas y la optimización de las condiciones laborales que en esa época eran deplorables e insalubres.

En nuestro país, también lo celebramos con júbilo y orgullo, lo cual es totalmente prudente ya que el principal motor del país es la clase obrera. Sin embargo, el trabajador paraguayo debe sortear varios obstáculos impuestos por la desorganización política de nuestro país y a veces por la mala voluntad de los empleadores, para cumplir con sus obligaciones laborales y llevar el pan de cada día a su hogar.

En primer lugar debemos acotar la falta de transporte de calidad que garantice al trabajador llegar de manera ágil y sin contratiempos a su puesto de trabajo. Día a día vemos en las principales arterias de acceso a la capital colectivos llenos hasta el tope, llevando personas en las estriberas, personas que gracias a la suerte no terminan accidentándose por tan extrema manera de viajar.

En adición a esto, tenemos aún en pleno siglo XXI, puestos de trabajo donde las condiciones de trabajo y las políticas de seguridad industrial y laboral son decadentes y casi nulas. Lo cual afecta a la dignidad y salud del trabajador, quien cuando es víctima de algún accidente laboral, no recibe asistencia en primera instancia de parte del empleador y mucho menos del Estado, quienes están obligados por ley a promover un ambiente de trabajo adecuado para cada obrero.

Otro aspecto también bastante importante y discutido es la discriminación y el pisoteo de los derechos de la mujer trabajadora, a quien varias veces vemos que no se la contrata o se la despide cuando se encuentra embarazada, porque los empleadores la consideran “problemática” o un personal “no profundamente comprometido” con las metas de la empresa. Si no respetamos las prioridades de una madre, entonces ¿cómo podríamos considerarnos humanistas o personas comprometidas con el desarrollo de la sociedad?

En una entrevista con la 970 AM , el abogado Francisco Benítez Añazco, coordinador del Centro de denuncias de VIH/SIDA y Derechos Humanos señaló que existen empresas que desvinculan a personal que tienen esta enfermedad o incluso solo con sospechas de que estén contagiadas. Aseguró que este tipo de discriminaciones poseen sanción pero ante la nula cantidad de denuncias no se pueden aplicar ninguna de ellas a las instituciones discriminadoras.
Aquí en nuestro país, ante todos estos casos que atentan contra la dignidad del trabajador y la Institución de Previsión Social yendo desenfrenadamente a la quiebra, urgen las movilizaciones del sector obrero para exigir políticas que solucionen estos graves problemas que no hacen más que acrecentarse con el correr de los años. Y un ente que audite a las empresas para hacer que se cumpla con la ley.

Exigir el respeto hacia los derechos y garantías de los trabajadores producirá un efecto floreciente en la creciente economía nacional, tal y como sucedió con los países que aplicaron la ley de las 8 horas de trabajo luego del 1 de mayo de 1886.


El mundo no se mueve solamente por los poderosos empellones de los héroes, sino también con la suma de los pequeños empujones de cada trabajador honesto. – Hellen Keller. 

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