VIOLAR DERECHOS PARA RECLAMAR VIOLACIÓN DE DERECHOS
En estos días y la semana pasada, los comerciantes frentistas de la avenida Eusebio Ayala,
Este grupo de manifestantes generó un caos en el tránsito que de por sí ya estaba bastante saturado por ser hora pico. Hubo ciertos choques de palabras entre frentistas y conductores que, encolerizados por el bloqueo, les dirigieron adjetivos de diversa índole para que despejen la ruta. Los manifestantes, sin quedarse atrás, respondían a estos insultos con gritos, silbidos y gestos, indicando que sólo defendían sus derechos e intereses.
El problema aquí no es la manifestación de los frentistas, cooperativistas, campesinos ni otro sector en constante movilización, la cuestión radica en el lugar donde se concentran. Las rutas y avenidas.
Estos sectores reclaman sus derechos pisoteando el de los demás. Según el artículo 41 de la Constitución Nacional, Los habitantes pueden transitar libremente por todo el territorio nacional. Esta ley claramente expresa que nada puede obstruir el libre tránsito y los manifestantes no son la excepción.
Otro de los aspectos que indignan, es la vista gorda de parte de la Policía Nacional que no vela por cumplir y hacer cumplir las leyes nacionales. Durante este tipo de sucesos uno ve a la Policía al costado de la ruta simplemente observando de manera impasible cómo se viola la Constitución.
El pasado jueves, se procedió a realizar la firma del contrato con la empresa adjudicada a llevar a cabo el proyecto Metrobús en las oficinas del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones. Una serie de preguntas me invaden luego de esta noticia. ¿Por qué nadie fue manifestarse frente al MOPC? ¿Por qué los frentistas no fueron a tomar medidas de fuerza allí para evitar que la firma del proyecto que tantas pesadillas les saca? ¿No son conscientes de que la lucha es contra el MOPC y no contra los demás ciudadanos?
Estas son preguntas cuyas respuestas han de radicar dentro de la idiosincrasia del paraguayo, que sin duda, para demostrar su descontento con el gobierno dispara en contra de sus pares, esa gente que así como ellos también son trabajadores y sacrificados que, al igual que ellos también sufren de la inoperancia y la corrupción de los políticos.
En el editorial de ABC Color del 20 de septiembre de 2008, se expuso acertadamente que No se debe sobreponer el derecho a manifestarse con el quebrantamiento de derechos de terceros como el libre paso y la integridad de los bienes públicos, propiedad colectiva y la inviolabilidad de la propiedad privada. Para peor, muchas veces estos actos de violencia son anunciados previamente, sin que las autoridades tomen medidas preventivas para evitarlos.
Lo que como ciudadanos dentro de una democracia debemos entender es que mientras no se realicen las cosas como se deben, respetando las leyes y las normas de convivencia, nunca se logrará ningún objetivo trascendente ni mucho menos llegaremos al bien común que tan
necesario es para el progreso íntegro de toda sociedad.
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