Del barro al Arte. Alfarerías de Areguá.
Mi máximo logro como
artesano es haber ingresado en el área de a la educación,
y con mis
conocimientos ayudar a los niños y jóvenes
a expresar y potenciar sus habilidades, su creatividad,
hasta su
desarrollo intelectual por medio del barro.
Don Juan Carlos Maqueda.
Cuéntenos acerca de su labor en este rubro…
Y aunque no lo crean yo me dedico al barro y vivo de
eso.
El barro (la arcilla), que es
la herramienta principal para la realización de las obras, es la descomposición
de las rocas feldespáticas, rocas que por la acción geológica de la tierra pasaron a transformase en un tipo de barro que hoy en
día se pueden encontrar en diversos lugares del Paraguay.

Yo provengo de
una familia tradicional de alfareros.
Ricardo Pérez es el nombre de un español que llega al Paraguay aproximadamente
en el año 1880, es él quien trasmite a uno de mis antepasados, Aurelio Maqueda,
la forma de trabajo y las técnicas de uso para la transformación y adaptación
de la arcilla en artesanías.
Hace 97 años mi familia abrió el taller
antiguo de alfarería y desde ese entonces se convirtió en nuestro puchero cada
día. Y esto va pasando de generación en generación, hoy en día mis hijos siguen
con la tradición de la alfarería tradicional paraguaya, y seguramente se harán
cago del negocio familiar, aquí también está mi nieta que está aprendiendo este arte, que más allá del
negocio se convirtió en un estilo de vida
¿Cuál es la diferencia entre la cerámica y la alfarería?
Cuando hablo de alfarería,
estoy hablando de una palabra árabe “Alfajar” (que hace referencia a la
alfarería) es cuando el barro es cocinado a menos de 1000°C. Cuando hablamos de
cerámica estamos pronunciando una palabra que proviene del griego “keramus”
que se refiere al acto de cocinar al barro a más de 1000°c, y tener así un
objeto.
Aparte de los conocimientos que heredo, ¿tuvo otras
capacitaciones para saber más sobre la alfarería?
saber leer y escribir,
gracias eso fui becado al exterior en varias oportunidades para aprender
la utilización del barro desde el punto de vista técnico. Estuve en la Escuela
de Arte de Valencia, conociendo la cerámica como verdadero ARTE, en escuela de
tecnología de cerámica MANISES, aprendiendo de la cerámica como tecnología, y
becado por la OEA, hice estudios para conocer a la cerámica como cultura. Como
dije antes, tuve la suerte de recibir varias becas en donde fui fortaleciendo
mis conocimientos; lastimosamente todos mis estudios fueron solventados desde
mi familia, y digo lastimosamente porque el Estado nunca presto atención al
enriquecimiento histórico y cultural que recibía con cada estudio.
¿En verdad se
puede decir que la alfarería es rentable para subsistir?
La alfarería es rentable en nuestro país, uno
no se vuelve millonario con ella pero nos convierte en lo que en el Paraguay se
conoce como “mboriahu rygatâ”. Con mi profesión pude sacar adelante a mis
hijos, estudiaron y ahora son profesionales; a la vez ellos también se dedican
a la alfarería y con sus ingresos van sacando adelante a sus familias.

soy invitado, de esta forma yo consigo transmitir mis conocimientos y ya si alguno de mis alumnos le interesa, puede abrirse al campo laboral con lo que aprendió.
He impartido clases
a personas que el día de hoy son ingenieros, educadores y artistas renombrados
en nuestro país, que a la par de ser
profesionales cada uno en su ramo, también se dedican a la alfarería.
Del barro uno puede
crear pasta dental, lápiz labial, cremas faciales entre otras cosas, si el
estado se involucrara en verdad sobre su importancia y alcance, un pequeño productor podría
sostenerse con esta materia prima.
No quiero dejar que
mis conocimientos mueran conmigo, ya me estoy haciendo viejo, es por eso que
veo la necesidad de transmitir todo lo que mis manos conocen acerca del barro.
Ya Dios me dio una nueva oportunidad que no creo que se repita.
Lo que más me apasiona es la idea de que con mis enseñanzas
yo imparto cultura, enseño Historia,
Antropología (porque hablamos de todos los puntos de la
alfarería, desde los habitantes nativos hasta en lo que se convirtió el día de
hoy) y transmito el amor que yo tengo por mi patria.
Sí, es cierto, la porcelana es muy buena, la alfarería es
muy buena y también la cerámica, pero mi máximo logro como artesano es haber
ingresado en el área de a la educación, y con mis conocimientos ayudar a los
niños y jóvenes a expresar y potenciar
sus habilidades, su creatividad, hasta su desarrollo intelectual por medio del
barro.

De la misma forma
podemos reconocer al barro como arte, y más que arte, como imágenes que cuentan
historias y tradiciones de nuestra nación.
La Casona del
Artesano.

La familia Bagener
construyo la Casona con sus propias manos. Inicialmente como una pequeña casa,
con bases de escombros, y arenas de carbones naturales para absorber la humead,
ya que la zona es conocida como “barrio húmedo”. Las paredes, los pisos y el
techo tienen una antigüedad de cien años, y un valor importante ya que fue
edificado por los integrantes de la familia.
La Casona fue
quedando en la familia como herencia. El último propietario absoluto fue
uno de los nietos Bagener. Quien exploto la propiedad alquilándola a distintas
personas. Fue ocupada varias veces por familias y también fue un Restaurante. Durante este
periodo sufrió distintas modificaciones en las paredes y los corredores según
las necesidades que los inquilinos demandaban. Hasta
quedar en un estado de abandono absoluto,
La Construcción
estuvo a punto de ser demolida por sus antiguos dueños, fue entonces cuando los
lugareños apelaron a las autoridades del Municipio, para que la Casona quede
como estaba, ya que forma parte de la Historia de la Ciudad. De esta manera la
Casona es proclamada Patrimonio Cultural del Paraguay, y quedo a cuidado de la
Municipalidad de Areguá.
Tiempo después la cadena de Supermercados Súper Seis, compra
el predio, y lo reestructuran para convertirlo en ¨La Casona del Artesano¨.
Actualmente la Casona recibe a todos los artesanos del
Paraguay para exhibir y vender sus obras, sirve como nexo para la compra y
venta de las artesanías. Ayuda a que los artesanos puedan exponer libremente
sus obras y reciben los beneficios de la
protección de los mismos
La alfarería de Areguá, nos sorprende con un sinfín de obras
extraordinarias, en donde podemos apreciar la delicadeza, la paciencia, la
entrega y el don de cada artesano, que se desvive por crear sus mejores obras.
Apenas a una hora de Asunción, tenemos esta fabulosa ciudad
que se pierde en tan majestuoso arte.
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